Sa Dragonera - isla rocosa deshabitada en la costa suroeste
La isla rocosa de Sa Dragonera es una joya escénica ubicada en la costa suroeste de Mallorca. La isla deshabitada está bajo protección por el estado y es un destino encantador para un viaje de un día.
Naturaleza pura y especies raras en Sa Dragonera

Sa Dragonera frente a la costa suroeste de Mallorca pertenece administrativamente al municipio de Andratx y le da la bienvenida con un paisaje natural único. Las paredes rocosas se elevan abruptamente hasta 350 metros sobre el mar. La isla llega a unos 4,2 kilómetros de largo y mide en el punto más ancho 900 metros. En el lugar se ha desarrollado una subespecie endémica del lagarto balear, que recibió el nombre lagarto dragón. Sa Dragonera es un refugio para muchas especies de aves.
En los acantilados del noroeste, los halcones Eleonora se han unido para formar una gran colonia de cría. Además de las gaviotas mediterráneas y los halcones peregrinos existen alrededor de 400 parejas reproductoras en la isla. Pertenecen a la rara especie pardela balear. Amplias áreas de la isla rocosa están cubiertas por maquis mediterráneos y romero. Particularmente llamativa es una especie de liquen naranja-rojo, que anteriormente se usaba para la producción de tintes.
Excursiónes de un día a Sa Dragonera
La isla de Sa Dragonera lo espera durante sus vacaciones en Mallorca como parte de una excursión de un día. De abril hasta octubre, los barcos suelen de salir una vez al día desde un pequeño pueblo de pescadores con el nombre Sant Elm. Otro punto de salida es Port d‘Andratx. Después de unos 20 minutos de viaje, desembarca en el pequeño puerto natural de la bahía de ladrones.
No muy lejos del muelle se encuentra una estación de guardabosques, donde puede informarse sobre la flora y la fauna de la isla. Además, puede unirse a una caminata guiada liderada por uno de los guardabosques. Otra opción es explorar la isla virgen por su propia cuenta. Para llegar al punto más alto de la isla, se tarda aproximadamente tres horas. Llega a unos 353 metros de altura y se llama Na Pòpia. Aquí también se levanta el faro Far Vell, que ya se encuentra fuera de servicio hace tiempo. Los restos de dos atalayas que existen en Sa Dragonera datan del siglo XVIII.